Advantide Comex

Chile se moviliza ante el inminente arancel estadounidense que amenaza al cobre nacional

Chile enfrenta su mayor desafío comercial en años: a solo días de que Estados Unidos imponga un arancel de 50 % al cobre refinado, el Gobierno convocó de urgencia a las principales mineras y diseñó un plan jurídico-diplomático para salvaguardar un producto que genera más de la mitad de las exportaciones del país.

7/23/20255 min read

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En medio de la creciente incertidumbre que rodea el comercio mundial de minerales críticos, el Gobierno de Chile reconoció hoy que aún no dispone de los antecedentes técnicos sobre el arancel de 50 % que Estados Unidos pretende aplicar a las importaciones de cobre refinado a partir del 1 de agosto. La ausencia de un texto oficial —confirmada por la ministra de Minería, Aurora Williams, y por el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco— llega en un momento de máxima sensibilidad para la economía chilena: según el Boletín Estadístico del Banco Central publicado esta misma jornada, las exportaciones de bienes y servicios crecieron 13,5 % interanual en el primer semestre, impulsadas en gran medida por el metal rojo, que aportó más de US$ 46.900 millones en valor FOB.

La alerta arancelaria motivó una reunión ampliada entre autoridades económicas y las principales compañías mineras —entre ellas Codelco, BHP, Freeport McMoRan y representantes de SONAMI y del Consejo Minero— para diseñar una respuesta coordinada. Allí, la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, subrayó que Chile “no descarta ninguna vía jurídica” y que ya se iniciaron consultas formales con la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. La cita concluyó con el compromiso de definir antes de fin de mes un paquete de salvaguardias que incluya activación de cláusulas en el TLC Chile-EE. UU., refuerzo de la diplomacia parlamentaria en Washington y presentaciones ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Un frente interno bajo presión externa

El impacto potencial trasciende la minería: el cobre representa el 51 % de todos los envíos de mercancías chilenas y financia cerca del 8 % de la recaudación fiscal. Cifras oficiales difundidas hoy por el Banco Central muestran que, pese a la desaceleración global, el valor total de las exportaciones alcanzó US$ 105.092 millones en el semestre, mientras las importaciones se moderaron a US$ 93.915 millones, configurando un superávit comercial de US$ 11.177 millones. Analistas del mercado cambiario advierten que un arancel estadounidense del tamaño anunciado podría recortar hasta dos puntos porcentuales del PIB 2025 si no se logra un diferimiento o exención temporal.

En la Bolsa de Metales de Londres, la noticia mantuvo al cobre por encima de US$ 4,50 la libra, máximo en treinta meses. Operadores atribuyen parte de la escalada a la “prima de riesgo regulatorio” que incorporan los compradores norteamericanos ante la posibilidad de restringir su principal fuente de suministro. Estados Unidos representó el 11,1 % de los envíos de cobre chileno en 2024; cualquier interrupción forzaría a redirigir casi 700.000 toneladas a Asia o Europa, con descuentos logísticos y contractuales. La estatal Cochilco estima que el país tardaría al menos dos trimestres en recolocar esos volúmenes si Washington mantiene el gravamen.

La OMC y los límites de la gobernanza multilateral

Mientras Santiago analiza sus cartas, en Ginebra la OMC vivió otro revés. En la sesión del Consejo General de hoy, India, Sudáfrica y Turquía bloquearon por tercera vez consecutiva la incorporación del Acuerdo de Facilitación de Inversiones para el Desarrollo (IFD), iniciativa respaldada por 127 miembros —entre ellos Chile y EE. UU.— que persigue reducir la burocracia para el flujo de capital productivo. La parálisis expone las dificultades de la organización para contener el auge de medidas unilaterales y añade incertidumbre a los planes chilenos de llevar el caso del cobre a la esfera multilateral.

Según fuentes presentes en la reunión de La Moneda, el Ejecutivo evalúa tres líneas de acción: i) desplegar misiones técnicas ante el Departamento de Comercio de EE. UU.; ii) impulsar, junto con Perú y México, una mesa de productores latinoamericanos para negociar condiciones de acceso conjunto; y iii) acelerar la agenda de diversificación exportadora, sobre todo en alimentos, litio y servicios basados en conocimiento. El director ejecutivo de SONAMI, Jorge Riesco, calificó el encuentro como “la señal correcta para mostrar unidad de criterio ante un tema país”, aunque reconoció que “no hay solución simple cuando el comprador busca proteger su cadena de suministro estratégica”.

Perspectivas macroeconómicas

Los datos de hoy confirman, además, una recuperación parcial del comercio mundial tras las disrupciones logísticas de 2024. El Banco Central detalla que las ventas al exterior de bienes industriales repuntaron 6,1 % y las de servicios —lideradas por TIC y logística— 9,5 % interanual. La minería, sin embargo, aportó 18,1 % más en valor debido al salto de precios, no necesariamente a mayores volúmenes. Tal composición explica la preocupación oficial: un alza de impuestos en EE. UU. trasladaría presión a los términos de intercambio y, con ellos, a la inflación interna, hoy en 3,4 % anual.

Codelco calcula que, de materializarse la sobretasa, sus ingresos caerían US$ 1.800 millones entre agosto y diciembre. En las regiones de Antofagasta y Atacama —donde la minería genera más del 40 % del empleo formal— los gremios de proveedores alertan sobre eventuales ajustes de contratistas si se prolonga la incertidumbre. La ministra Williams descartó despidos masivos en el corto plazo y recordó que los proyectos estructurales tienen horizontes de inversión de décadas, aunque admitió que “el flujo de caja 2025-2026 será objeto de una revisión profunda”.

Reacción internacional y posibilidades de mitigación

Fuentes diplomáticas en Washington insisten en que la Administración estadounidense busca un “instrumento de transición” que incentive la relocalización de fundiciones en su territorio, pero no descartan exclusiones parciales para insumos estratégicos de origen chileno si se prueban impactos desproporcionados en la cadena de vehículos eléctricos. Expertos en comercio recomiendan a Chile activar el capítulo 10 (solución de controversias) del TLC bilateral, que contempla consultas y, en última instancia, un panel arbitral. Esta vía, no obstante, puede demorar hasta un año: demasiado tarde si el arancel entra en vigor en ocho días.

En paralelo, ProChile anunció hoy un programa de promoción de exportaciones de alimentos procesados, hidrógeno verde e insumos farmacéuticos en Asia-Pacífico por US$ 35 millones. El organismo estima que esos sectores podrían compensar en dos años hasta el 15 % de la pérdida potencial de divisas por cobre. Para ello se apoyará en el reciente Memorándum de Entendimiento con Japón sobre cadenas críticas de abastecimiento, firmado también esta mañana en Tokio durante la cumbre UE-Japón 2025.

Mirada de futuro

Si algo demostró la jornada es que la inserción de Chile en la economía global enfrenta retos simultáneos: la deriva proteccionista en grandes mercados, los cuellos de botella de gobernanza comercial y la necesidad de redefinir su matriz exportadora. El Gobierno apostará en las próximas horas a persuadir a la Casa Blanca con argumentos de seguridad de suministro y transición energética, mientras prepara —en coordinación con el sector privado— un plan de contingencia financiero y laboral.

La decisión que adopte Estados Unidos será, en definitiva, la prueba de fuego de la política comercial chilena en la próxima década: un test sobre la capacidad del país para defender su principal producto de exportación sin renunciar a las reglas multilaterales que lo han convertido en uno de los casos paradigmáticos de integración comercial.